jueves, 3 de abril de 2008

0.1 Cuatro Poetas

Franklin Mieses Burgos
Manuel Del Cabral
Freddy Gatón Arce
Antonio Fernández Spencer

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Franklin Mieses Burgos [1907-1976]
ESTA CANCIÓN ESTABA TIRADA POR EL SUELO

Esta canción estaba tirada por el suelo,
como una hoja muerta, sin palabras;
la hallaron unos hombres que luego me la dieron
porque tuvieron miedo de aprender a cantarla.
Yo entonces ignoraba que también las canciones,
como las hojas muertas caían de los árboles;
no sabia que la luna se enredaba en las ramas
náufragas que sueñan bajo el cristal del agua,
ni que comían los peces pedacitos de estrellas
en el silencio de las noches claras.
Yo entonces ignoraba muchas cosas iguales
que eran todas posibles en la tierra del viento,
en donde la leyenda no es una hierba malacrecida
en sus riberas, sino un árbol de voces
con las cuales dialogan las sombras y las piedras.
Yo entonces ignoraba muchas cosas iguales
cuando aún no era mía
esta canción que estaba tirada por el suelo,
como una hoja muerta, sin palabras;
pero ahora ya sé de las formas distintas
que preceden al ojo de la carne que mira,
y hasta puedo decir por qué caen de rodillas,
en las ojeras largas que circundan la noche,
las diluidas sombras de los pájaros.


© Franklin Mieses Burgos

***

Manuel Del Cabral
EL HUÉSPED DE PIEDRA

Recordando el tatuaje ritual de los marinos
los náufragos de ojos redondos como el miedo,
firman con arañazos en mis carnes su nombre.
Pero un náufrago terco de mar equivocado por mi sangre,
arañazos me hace tan secretos que me llena de hondas
escrituras de clave.
Huésped mío, ¿qué buscas?
¿qué quieres, que a fuerza de ser mudo
me golpeas como un odio sin puertas?
¿Qué más quieres?
¿No oíste? ¿No me oyes?
¿Son tan hondos tus ruidos?
¿Qué cincel hace tiempo le da golpes azules
a esta piedra triste tirada aquí... mi cráneo?
Ahora tú, tú sola.
¡Oh muerte que me pones ya tan joven!


© Manuel Del Cabral


***

Freddy Gatón Arce
POEMA DE LA LUZ

PRÓLOGO

Te lo he dicho muchas veces: yo he amado
con voz jamás escuchada hasta entonces en sueños,
en sueños que buscan la pureza de la forma apetecida.
Yo he amado con sangres como nubes, como praderas
todas llenas de llamas y animales antiguos.
Mas un amo de carne lleva su hueco frío...
Ahora soy una ardiente suavidad de huesos hechos flor y aire.


EL POEMA

Te lo he dicho muchas veces, y el corazón es un espacio
donde los tiempos, cautivos, se aventuran.
Se aventuran por ti, ay, cautivos, vuelven al gran tiempo
que es tu pureza y tu mayor deleite.
Esa eres tú: la más bella aventura del cuerpo,
el júbilo que a veces corrobora la más honda agua de tu sueño,
y yo no lo sabía. No sabía cómo obtener el tú que te hace hermosa,
cómo llamarte Luz si no eres día y noche.
Pero eras mía desde antes de que mis ojos fuesen míos
desde antes de que mis labios fuesen míos para tu nombre,
Y no hay holgura. No hay hondura mayor que recordarte
y mirarse tan basto que hasta la misma savia es ruda en primavera.
En primavera, cuando entre árboles circula una vaga urdimbre de frutas
con la misma inquietud que un pájaro en los versos.
Oh pudorosa, gran testimonio mío y de todo,
es muy difícil conservar la pureza del júbilo después de haber amado.
Tú lo sabes, lo he hecho muchas veces: yo te aparto
como Dios aparta su perfección, a fuerza de preguntas y respuestas.
Dios todavía ignora cuántas lágrimas bastan para que un amor sea hermoso, para que un amor tal vez sea hermoso.

Yo no puedo decírtelo, alma mía. Pero cuando un amor nace
hay una multitud de cosas que quedan como muertas.

Mira esa isla. Su muerte no crece de la luz;
es en la luz su propio crecimiento.

Y a aquél. Sí. Míralo. Cómo simula un huerto del mar,
de ese mar que se dice, que nos dice la heredad de los cielos.

Su angustia, ¡desnúdate alegría!, no es el inicio de la inteligencia deseada,
que es la rosa en pájaro y hueso compartida.
Tómalo. Suéñalo, oh jubilosa, tú que eres dulce y tierna,
manantial y delirio que ignora la manzana.
Ponlo junto a tu cuerpo como un ungüento más para mis manos.
Lo alzaré a tu cielo, y verás que también hay árboles diversos en la tierra.

Te lo he dicho muchas veces: eres mi salvación desnuda.
La mejor parte de ti se eleva indefensa para mi poesía.

¿Qué puedes hacer? ¿Qué puede toda la luz contra tanta belleza como lazo?

Recuerda que en el poema no hay amistad para la mujer.
El poema es una de aquellas cosas que quedan como muertas.
Como muerte, porque con él percibimos la presencia y el tiempo.

Un poema no es el gran tiempo aquél de que te hablaba, ni eres tú.
Es lo que abunda después de despojarse de todo lo que es nuestro.

Por eso dicen que es el cuerpo el que hace la muerte.
Que la vida es cuando la forma persiste.

Yo no lo creo. Hay mucha realidad como posible salvación desnuda.
Mas, ¿qué es una salvación posible, desnuda?

Yo quiero que me digas: cuando se habla de la muerte,
¿acaso es el cuerpo el artífice total de nuestro mundo,
o es entonces cuando sabemos que la duración es cosa pura,
y en nombre y llama cae por su interior desnudo?


EPÍLOGO

Esto, tú lo sabes, te lo he dicho muchas veces:
el amor es un monstruo
que exige el sacrificio de todas nuestras criaturas,
y yo amo la poesía. La amaba desde antes de decir: «Sea la luz».
Amar es preguntar y ver que todo continúa en su tiempo, amada.
Y por esto me tumbo y murmuro en tu oído:
querida, tú eres todo lo que yo esperaba —y sigo esperando.



© Freddy Gatón Arce

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Antonio Fernández Spencer
LA MUERTE

La muerte viene, sí, con resplandores,
con el hueso del hombre de la esquina;
trae las discusiones del periódico, la política
y el nudo aquél del vino
que ahogaba, a voces, al gendarme.
La muerte viene hoy, ejemplar, enérgica
en el desgarrón de este mi solo traje;
se le cayó un botón a la dulce camisa de mi amigo
y en él la muerte estaba, sudorosa,
con su cálculo máximo, matemática,
comiéndose al botón,
las coles, las manzanas de esta venta.
Y las pobres mujeres, los soldados,
la vieron tercamente pararse en las esquinas
y decirles: "No hay paso para ustedes",
enseñando su cuerpo de hojas secas,
sus huesos sin milagros, su alma seca.


© Antonio Fernández Spencer


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* LA BIOGRAFIA de estos poetas será agregada luego. También publicaremos poemas más representativos de estos y de otros poetas, viejos y jóvenes en las próximas ediciones.